Qué hacer ante la fuga del gas refrigerante de tu sistema de aire acondicionado

La fuga del gas refrigerante en tu sistema de aire acondicionado (AC) es un problema que debe solucionarse tan pronto como ocurra. En caso contrario, tu sistema eventualmente dejará de producir suficiente aire frío.
Para evitar que este problema empeore y traiga consigo peores consecuencias, en el siguiente artículo de Motorex, compartiremos contigo información que te será de gran ayuda.
Causas comunes de fugas
Entre las causas más comunes están:
- La corrosión, ya que cuando el evaporador o la bobina de condensación se corroen, pueden provocar fugas.
- Fallo en la instalación
- Desgaste en las líneas de refrigerante
¿Qué hacer ante una fuga?
Se recomienda suspender el uso de tu unidad tan pronto como detectes una fuga del gas refrigerante en él. Lo siguiente que deberás hacer inmediatamente es llamar a un técnico certificado para sellar la fuente de la fuga.
Recuerda, es necesario no solo para ti y la salud de tu unidad, sino también para el medio ambiente. Una cosa importante a tener en cuenta es que tratar de arreglar la fuga por ti mismo puede resultar en un peligro mayor. Puedes magnificar el problema hasta tal punto que toda la unidad necesite un reemplazo, lo que ciertamente costará mucho más que lo que un técnico te cobrará por sus servicios.
La buena noticia es que las unidades de aire acondicionado en el hogar rara vez pierden cantidades altas de CFC; sin embargo, esto no significa que las fugas en dicho ambiente pueden ignorarse.
Paso 1 – Localiza la fuga
La mejor manera de determinar exactamente dónde ocurre la fuga del gas refrigerante es usar un detector de fugas. El detector recomendado es uno de fugas de gas halógeno: detectará específicamente la fuga de un gas halógeno como el refrigerante. Use el detector para localizar la fuga exacta del gas, que será el lugar donde necesitarás realizar la reparación.
Paso 2 – Eliminar el gas refrigerante
Antes de que empieces con los trabajos de reparación, debes retirar todo el refrigerante de la unidad. Deberás conectar una bomba de refrigerante a tu sistema de aire acondicionado para eliminar todo el gas.
Paso 3 – Arreglar la fuga
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Válvula
Si la fuga del gas refrigerante se encuentra en una válvula, límpiala a fondo y asegúrate de que esté correctamente conectada. Prueba esto primero y luego vuelve a realizar la prueba con el detector de gas.
Si la fuga aún está presente, deberás reemplazar la válvula. Este simple reemplazo implica quitar la válvula existente y colocar una nueva válvula en su lugar.
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Tubería
Si existe una fuga dentro de la tubería de la unidad, deberás sellarla. Esto requerirá que sueldes la línea. Necesitarás usar una antorcha y soldadura de muy alta temperatura con un alto contenido de plata para esta reparación. Inspeccione visiblemente la línea para ver si puede detectar la grieta o la fuga.
Si la fuga es pequeña, puede soldar la línea sobre el área con fugas para repararla. Si la fuga es grande o la grieta es grande, será mejor que corte el área dañada de la línea y la reemplace con un nuevo trozo de tubería que pueda soldar en su lugar.
Paso 4 – Recarga el refrigerante
Una vez que se haya reparado la fuga, deberá recargar la unidad reemplazando el gas refrigerante con uno nuevo. Asegúrate de no agregar demasiado, ya que esto no mejorará el rendimiento de tu unidad, sino que lo dificultará.
Las unidades de aire acondicionado funcionan mejor cuando se agrega la cantidad exacta de gas refrigerante requerido de acuerdo con las instrucciones del fabricante.
¿Sabías que…?
Un aire acondicionado puede usar una cantidad de gases refrigerantes, siendo el más común el refrigerante R22 o Freón. Por otra parte, las unidades más modernas utilizan el refrigerante R410-A. Cualquiera que sea el refrigerante en tu sistema de AC, será un CFC (abreviatura de Clorofluorocarbono).
Los CFC pertenecen a la categoría de sustancias controladas, lo que significa que deben eliminarse con cuidado. El hecho de que tu unidad de aire acondicionado tenga una fuga puede ser extremadamente peligroso no solo para el sistema en sí, sino también para los ocupantes de la casa o el edificio se está utilizando y para medio ambiente.
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Peligros para la salud
Si el refrigerante del aire acondicionado se filtra hacia tu casa, se evaporará rápidamente en gas y podría causar una serie de problemas como náuseas, dolor de cabeza o incluso asfixia en casos extremos.
Cuando los CFC entran en contacto con la piel, pueden provocar sequedad, agrietamiento e irritación. Los cortos períodos de inhalación de CFC pueden causar un aumento del ritmo cardíaco, mareos y pérdida de coordinación, mientras que la exposición prolongada puede ocasionar afecciones médicas más graves, como pérdida del aire, dificultad para respirar, tos excesiva o incluso la muerte.
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Daños a tu unidad
Mientras que los peligros para la salud y el medio ambiente pueden surgir después de algún tiempo, el efecto más inmediato y más tangible es sobre el sistema de AC.
Cuando continúas utilizando la unidad a pesar de una fuga, ejerces una presión indebida sobre el compresor que puede dañar irreversiblemente tu sistema. Los costos de reparación pueden ser tan altos que te lamentarás usarlo después de detectar una fuga y no haberla reparado.
Además del aumento en el costo de reparación, terminarás consumiendo un 20% más de electricidad por cada 10% de pérdida del gas refrigerante.
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